Al igual que en otras ciudades nos reunimos en torno al gotan para dar impulso a este ritmo en nuestra ciudad. Este blog pretende dar a conocer nuestras actividades e invitar a la participación en las mismas a todas las personas interesadas en el tango. Asimismo, pretende ser un portal útil e ilustrativo de todo lo relacionado con el mundo del tango argentino.
“La huella de tu abrazo”es el
título de un proyecto interesante de Andrea Uchitel. Andrea hace una reflexión intimista sobre uno de los
sentimientos más profundos del tango: el abrazo.
La autora analiza el impacto
del abrazo en las personas y sus relaciones; la energía, la paz y la sensación
placentera que trasmitimos y que nos trasmite la otra persona mediante el
abrazo. Un mundo de percepciones, sensaciones plasmadas en textura, colorido y
armonía.
Qué mejor que escuchar la voz de la experiencia de los que han dedicado y disfrutado del tango durante casi toda la vida para comprender mejor las sensaciones que el tango transmite a sus practicantes.
Los que bailamos tango somos conscientes de la dificultad que supone el aprendizaje de esta placentera actividad. Los comentarios de estos maestros, de nuestros mayores, permite comprender las sensaciones que, en muchas ocasiones, de forma personal hemos sentido, seguimos sintiendo, durante el proceso de aprendizaje del tango: satisfación, la mayoría de las veces, pero también fustración en otras.
Dichos comentarios ahondan también en los detalles que se deben tener muy presentes para entender mejor dicho proceso de aprendizaje. Pero como ocurre con la mayoría de las cosas, no hay una experiencia única, por lo que resulta conveniente enriquecerse a través de las diferentes formas de aprender que aportan distintos profesores para poder visualizar, desde distintos puntos de enfoque, elementos comunes y particulares del tango. Esto permite que al final cada persona imprima su propio carácter en el tango una vez enriquecido por la escucha, visulaización y práctica de las más diversas fuentes de aprendizaje.
Los vídeos adjuntos muestran las voces y sentimientos de los arraigados desde hace muchos años en el tango. Entrañable...
Es indiscutible el auge que está experimentando en la actualidad el tango argentino. Así, con respecto a hace poco más de un año, la oferta de milongas y la proliferación de festivales de tango se ha incrementado de forma ostensible. Si bien ésto, a priori, puede parecer positivo, por cuanto a los tangueros/as se nos ofrece un amplio abanico de posibilidades de disfrutar de una de nuestras mayores pasiones como es bailar y sentir el tango, no está exento también de ciertos riesgos e incovenientes.
En lo que a los riesgos se refiere figura el hecho de la excesiva dispersión de los bailarines de tango por coincidencia de varias milongas del entorno. Esto, sin embargo, es un inconveniente relativo, ya que los bailarines pueden diversificar su asistencia y acudir, en función de la calidad de la pista, la música y del precio de la milonga.
Y hablando de precio, esto último si tiene alta relevancia. Bien saben los tangueros el coste económico que supone la asistencia a las milongas, y no digamos nada, a los festivales y encuentros de tango (viaje, estancia, manutención, el precio de las clases...). Pues bien, en plena crisis económica estamos observando como, en gran número de ocasiones no sólo no se mantiene sino que se incrementa el precio de todas estas actividades, en particular de las clases de tango y las milongas. Esto es más grave aún, cuando tras el pago abusivo por una clase de tango se aprecia como ésta se encuentra abarrotada con la correspondiente merma del aprendizaje y con la retórica de "pilla lo que puedas". No son pocas las voces que en el entorno tanguero hacen de este tema conversación habitual. Va siendo hora de realizar una verdadera contestación a este atropello.
Por el contrario, hay algunas asociaciones y organizaciones (como la que muestra la imagen) que realmente consiguen un año tras otro mantener los precios y realizar una oferta realmente atractiva, ética y ecuánime para los amantes tangueros.
Por otro lado, y como no puede ser de otra manera, al aumentar el número de personas, también aumenta la diversidad y la tipología de las mismas, y así, en ocasiones, cierto personal de tango se vuelve ciertamente elitista y despota, por cuanto se cubre de una aureola de superioridad a la hora de rechazar, despreciar, el baile a otros/as.
En fin, que parece preciso realizar una buena selección de a donde acudir para disfrutar de una buena milonga o de un buen festival de tango, tomando como base las características de la oferta milonguera: ambiente, coste económico, tipología de las personas que acuden, etc...
En múltiples ocasiones hemos comentado como características innatas del tango la improvisación y la creatividad de sus intérpretes.
Estos dos elementos se ven enriquecidos por algunas parejas de baile, las cuales dan máxima expresión y sentido a la necesaria simultaneidad de la musicalidad y el ritmo con los cambios de peso, las pisadas oportunas, y los desplazamientos corporales de sus componentes.
Este es el ejemplo de la pareja formada por Cecilia García y Horacio Godoy.
El baile es un hecho inherente a la existencia y naturaleza del hombre, que resulta de la necesidad de acompasar el movimiento del cuerpo al ritmo musical. Cualquier sonido promueve el desplazamiento corporal, en muchas ocasiones mientras realizamos otra actividad y sin ser consciente de ello. Y es que, como señala Paulo Coelho en su artículo “Todo se mueve”, el baile es la consecuencia de la penetración del ritmo en nuestro ser.
Esa trasmisión de energía de nuestro sentimiento interior al espacio permite tomar consciencia de nuestra propia sensibilidad y, despojados del sentido del ridículo, hace sentirse más libre. Esta expresión placentera de libertad que aporta el baile se ve incrementada, de manera ostensible, cuando dicho movimiento es trasmitido y compartido con la pareja.
Dicha sensación se hace especialmente patente en el tango, donde la cercanía del abrazo -elemento determinante en este baile- hace mutuo el movimiento. En el tango, bajo el espíritu de la improvisación, los cuerpos se rinden a los desplazamientos y se abandonan al recogimiento de los compases musicales de la milonga.
Para los tangueros/as, la milonga se convierte así en algo ineludible, cuya perioricidad en la visita (en ocasiones, de extraordinaria asiduidad) dependerá en gran medida del nivel de baile y renombre del lugar (buen ejemplo de ésto es la Confitería Ideal, una de las milongas más carismáticas de Buenos Aires).
Durante la milonga se olvida, durante unos momentos, lo cotidiano, lo banal y lo importante, para impregnarse así del embrujo que supone bailar un tango de un modo especial, diferente. Tanto es así que, en algunas milongas, la mina prefiere ese tango con ese bailarín, mientras aquel interpreta a su gusto aquella milonga. Así lo señala María Nieves Rego, en el prólogo del libro "La pista del abrazo" de Benzecry Sabá: "Para cada orquesta tenía un bailarín distinto. Cuando sonaba D´Arienzo prefería bailar con el Negro Cagada... Para bailar Pugliese buscaba a Lechuga o Milonguita, que sabían caminarlo".
En dicho libro, Benzecry, desde el punto de vista académico define el tango como "una danza social de pareja mixta abrazada que consiste en movimientos conjuntos, sin coreografía establecida". Definición acertada, pero evidentemente carente del sentimiento intrínseco del tango. Pero, a renglón seguido el autor incide en que el tango es ante todo improvisación y creatividad. Por un momento, el tanguero/a es creador de una nueva expresión de libertad, la libertad del movimiento -sutil y respetuoso con la pareja y el entorno-, donde cada cual interpreta de manera particular y diferente una misma melodía. Creatividad que se ve acrecentada si la pareja se entrega al silencio para bailar, con elegancia y sensibilidad, la música del tango in vivo interpretado por una buena orquesta.
La atracción de la creatividad y las nuevas sensaciones fuera de lo cotidiano impulsa al bailarín a la pista una y otra vez, y como dice el tango, de puño de Celdonio Flores a quien puso música Domingo Varela, “A lo mejor, quien te dice”...
Salí pebeta, bailá, que está sonando un gotán. Un tango de rompe y raja para no desperdiciar. No digas que no, pebeta andá, no te hagas rogar.... A lo mejor, quien te dice, que el mocito compañero está esperando este tango pa´ decirte: "Yo te quiero"... Porque en cuestión de querer nada se puede preveer. Que el tango para el cariño buena ayuda suele ser.
Si algo caracteriza al ser humano es la perpetua transición de satisfacción – insatisfacción, ese estado de conformidad – inconformidad con él mismo, que se extrapola en todos y cada uno de los ámbitos de su entorno material, laboral y social. Pero, sin duda, es en el terreno emocional, personal e interpersonal, donde aflora con mayor viveza la necesidad de realizar y recibir las acciones y movimientos -gestos, reconocimientos, sonrisas- que conlleven a la obtención del deseado equilibrio emocional.
Así lo expresa Sofía Roepke en su artículo La búsqueda del equilibrio emocional, en donde señala lo siguiente: “Lo interesante en esta búsqueda del equilibrio emocional es tener siempre presente que la mente intelectual y la emocional están en permanente interacción. El mantener el equilibrio entre la cabeza y el corazón nos facilita alcanzar la paz interior, un don inapreciable en el mundo en que vivimos. Sin este equilibrio, es prácticamente imposible ser eficiente en el trabajo, manifestar capacidad creativa, establecer gratas relaciones humanas, y mantener la tranquilidad en las innumerables situaciones conflictivas que nos toca vivir”.
El ser humano, en la búsqueda de ese equilibrio, ha realizado diferentes tipos de acciones, de las cuales, quizás el yoga y el zen sean elementos representativos de herramientas para la obtención de ese fin de una forma individual. Sin embargo, la sociedad se caracteriza por el continuo intercambio de relaciones interpersonales, y es aquí donde se hace más necesario la obtención de un equilibrio adecuado.
Si alguna actividad cumple todos los requisitos anteriormente señalados -emoción, interacción permanente, y consecución del equilibrio compartido- esa es el tango.
El tango ejercita el intelecto, apasiona al corazón, aflora los sentimientos, agiliza y coordina los movimientos logrando un equilibrio de dos.
Esta obtención del equilibrio interpersonal a través del tango queda bien patente en la imagen extraída de Laoen. En élla podemos observar, como a partir del desequilibrio inicial de cada uno de ellos, y bajo el fondo del ritmo de un bandoneón, la mujer y el hombre consiguen el ansiado equilibrio interpersonal.
Ejemplos de este equilibrio mutuo constante, a partir del continuo desafío del desequilibrio provocado, es el tango realizado por Mariana Montes y Sebastián Arce.
Pero para todos, los profesionales y no profesionales, el tango es el instrumento que, a través de la música y el movimiento, nos permite realizar la continua búsqueda del ritmo apropiado hasta conseguir para cada instante, con carácter individual e interpersonal, el estado del equilibrio perfecto.
El "movimiento del tango" o el "tango es movimiento" son frases que se desplazan en torno a si mismas y que, aun siendo semejantes por los términos que las componen, difieren en sus significados intrínsecos, aunque, sin embargo, se complementan y engrandecen mutuamente.
Del Movimiento del Tango. Que el Tango ha supuesto uno de los mayores movimientos culturales a nivel mundial, es algo indudable. Mucho antes de la gran revolución que supuso para la transmisión de los saberes y de las diferentes culturas, primero la televisión y después las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como Internet, el tango ya se había desplazado entre continentes. Surgido en el siglo XIX -de origen no demostrado- viajó de forma rápida desde la ciudad porteña de Buenos Aires al viejo continente, de modo que para principios del siglo XX inundaba las calles de París, cuna del tango en Europa.
Curioso movimiento milongero el existente entre estas dos ciudades, Buenos Aires y París, que han sido motivo de letras de tango, como la realizada por Enríque Cadicamo (1931):
Tirao por la vida de errante bohemio,
estoy, Buenos Aires, anclao en París...
Como si de una premonición se tratara, el máximo exponente del tango, Don Carlos Gardel -conocido como el rey del tango-, dio lugar, precisamente, a uno de los mayores movimientos del tango. De origen francés -la ciudad de Toluose le vió nacer- recaló en su infancia en la añorada argentina para, seducido por el tango, seducir después a las gentes de allí y a las de París. Gardel debutó, sin embargo, en esta majestuosa ciudad cinco años después de su primera actuación en Europa (el 10 de diciembre de 1923, en el Teatro Apolo de Madrid) y curiosamente dos años después de su debut en el País Vasco, el cual se produjo el 13 febrero de 1926 en el Teatro Principe de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, donde fue tal su éxito que tuvo que duplicar el número de presentaciones programadas, hasta un total de diez.
Pero volvamos a París. Hasta ella llegaron otros maestros del tango como Astor Piazzolla para, de este modo, ir impregando de tango, como si de balsa de aceite se tratara, el viejo continente. Pero el movimiento del tango no se ha producido de modo unidireccional. Sirva de ejemplo de maridaje los intregrantes de uno de los grupos de mayor fama internacional, Gotan Project -formado por músicos de origen argentino, suizo y frances-, cuya raiz parisina ha exportado el movimiento del tango hasta Buenos Aires.
Del Tango es Movimiento. El tango urbano electrónico, es una clara expresión de la evolución del tango, que demuestra la viveza y el cambio continuo de este estilo musical. Precisamente, el Diario Vasco publicaba el 24 de julio de 2007 el titular el "Tango es Movimiento" para presentar al grupo Gotan Project con motivo de su participación en el 42 feltival de jazz de Donostia. El magnífico concierto impregnó la playa de la Zurriola de Donostia de una música que integra el tango de ayer y de siempre con la realidad actual reflejada a través de mensajes urbanos. Así lo vivimos algunos miembros de Araba Tango que nos desplazamos hasta Donostia y que, junto con el resto de entusiastas de este grupo, tuvimos la oportunidad de disfrutar in vivo de dicho concierto.
Anibal Troilo (Pichuco). Bandoneonista, Director y Compositor (1914-1975). Imagen tomada de: http://www.guiacultural.com/guia_regional/regional/argentina/buenos_aires/musica/bandoneon.htm